Equipo

La pasión de Martina por el océano está profundamente arraigada a su historia familiar. Su madre, capitana de barco; y su padre, submarinista, llenaron su infancia de historias sobre el mar. En su recuerdo, sus libros, veranos y amigos; todo tenía un dejo de mar. Antes de fundar PEM, Martina había comenzado su carrera como creativa publicitaria, pero su amor por la naturaleza la llevó a crear una vida dedicada al ambiente. Pasó años transformando el Zoológico de Buenos Aires en un parque ecológico, reubicando a los animales en santuarios. También abogó por que Mundo Marino hiciera lo mismo, aunque sin éxito. Esta experiencia alimentó su convicción de proteger la vida marina y la llevó a fundar y dirigir el programa marino “Sin Azul, No Hay Verde” de Rewilding Argentina. A lo largo de este camino, Martina se comprometió fuertemente con la creación del primer AMP de Argentina y, al ver la necesidad de una organización enteramente dedicada a la conservación marina, se embarcó en el viaje de fundar PEM. Como co-fundadora y directora, su rol comprende gestionar las relaciones institucionales, soñar el futuro de la organización y recaudar fondos para hacer que esos sueños se vuelvan realidad. También guía a los líderes de los equipos en su búsqueda por la conservación, mientras continúa llenando su vida con historias sobre el mar y haciendo historia al protegerlo.

El amor de Maia por el océano es parte de una herencia familiar muy preciada. Sus abuelos eran ávidos buzos y marineros que vivieron y pasaron la mayor parte de su tiempo en el mar. Transmitieron su amor y pasión por el océano de generación en generación. Cuando le preguntamos acerca de las experiencias que forjaron su relación con el océano, Maia nos contó que fueron parte de su crianza. Durante años, Maia lideró su agencia 360º dedicada a ONGs junto con su hermana, Lara, y trabajó codo a codo con su amiga de toda la vida, Martina, con quien también luchó por la creación del primer AMP de Argentina. En 2022, luego de mucho esfuerzo y un gran trabajo colaborativo cofundaron PEM, con el sueño de implementar su visión compartida por la conservación marina. Como co-fundadora y directora de impacto, Maia le da forma a los valores de la organización, establece las metas a nivel macro y asesora a los equipos acerca de cuestiones estratégicas a fin de asegurarse de que PEM esté surfeando la ola de cambios.

Para Lara, la travesía con PEM comenzó antes de siquiera tener un nombre. Luego de la creación del primer AMP de Argentina, después de dos años de trabajo y dedicación, Lara y su equipo volvieron del Congreso sintiendo que todo era posible. Ese día, para celebrar, visualizaron su futuro y soñaron con PEM. Hoy, como co-fundadora, Lara se asegura de que PEM se mantenga fiel a sus orígenes innovadores; y como directora financiera, supervisa la planificación económica y financiera de la organización. Antes de fundar PEM, fue co-fundadora del programa de conservación marina ”Sin Azul, No Hay Verde” junto con Maia y Martina y condujo una agencia de marketing 360º dedicada a las ONGs, en la que también se encargaba de la planificación financiera. Cuenta con formación en Bellas Artes y en Design Thinking y es una apasionada por los números, por lo que siempre fue capaz de generar grandes sistemas –incluso, el de la organización misma–, sin dejar de lado la creatividad. Inspirada y agradecida por la felicidad inmensa de los días de playa, mar y surf compartidos con su familia, el viaje de Lara con PEM realmente comenzó en ese momento, cuando miles de recuerdos profundizaron su amor y compromiso con el mar.

Cecilia empezó a trabajar con PEM gracias a un termo. En pocas palabras, Lara, la fundadora de PEM, se había olvidado el suyo en un evento en el que se conocieron y, sabiendo que vivían a unas pocas cuadras entre sí, Cecilia se lo llevó. Tres meses más tarde, cuando Lara finalmente fue a buscarlo, PEM estaba buscando un coordinador para la GSFR; y Cecilia, un cambio. Antes, al estar formada en política y relaciones internacionales, había trabajado para el gobierno donde aprendió a dominar una habilidad clave para su nuevo rol: la colaboración con comunidades locales. Hoy, Cecilia ya es nuestra directora de proyectos y está a cargo de asegurarse de que todos los equipos estén alineados. Desde devolver un termo, hasta unificar equipos y gente, Cecilia es siempre el puente que ayuda a PEM a conectar los deseos de hoy con la realidad del mañana.

Cristian tenía sólo 12 años cuando se puso por primera vez unas antiparras y saltó al mar. Desde entonces, supo que su vida iba a estar ligada al océano. Tiene un doctorado en Biología y ha dedicado su carrera a estudiar la biodiversidad marina y a la conservación de los océanos. Su trabajo como investigador del CONICET y explorador de National Geographic lo llevó a realizar numerosas expediciones científicas para explorar y documentar ecosistemas marinos. Como buzo científico y camarógrafo subacuático, Cristian genera contenido audiovisual durante sus campañas para promover la empatía por la conservación marina. Como director de ciencia y conservación de PEM, Cristian planifica y desarrolla estrategias de conservación, define líneas de investigación dentro de los proyectos y lidera el equipo de conservación. Su labor favorita es la de conducir expediciones científicas en las que tiene que bucear para explorar la siempre cambiante vida marina que lo cautiva desde chico.

Romina cree que el mar es un poema necesario y uno de los diseños más poderosos de la naturaleza. Se enamoró de la causa y la misión de PEM tanto como del mar, y decidió unirse a su equipo. Ella está a cargo de coordinar el equipo, del desarrollo de estrategias y campañas creativas y de la consolidación de los canales de comunicación. Además, se ocupa de la planificación de coberturas para eventos y expediciones que se llevan a cabo en cada proyecto. Tiene más de diez años de experiencia en el área, pero ha tenido en claro cuál era su vocación desde que era pequeña y pasó de escribir su propio periódico a los siete años, a coordinar el equipo de arte de la Secretaría de Comunicación en el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.  Es licenciada en Ciencias de la Comunicación, ama aprender sobre artes visuales y en su tiempo libre explora la conservación de fotografías antiguas. 

Preservar la belleza de la vida, hacerla visible y contar su historia es él propósito de Romina más allá de las olas.

Manuel trabaja en PEM desde sus comienzos. Empezó trabajando con sus fundadoras en 2017 y participó de la creación del área natural protegida de Península Mitre y de la ley de regulación de la salmonicultura en Tierra del Fuego. Como manager de prensa, su labor consiste en asegurar la presencia de la organización en los medios locales, nacionales e internacionales, mientras posiciona temáticas relevantes y facilita interacciones entre los representantes de PEM y la prensa. Manuel es también el fundador de “El Rompehielos”, una productora de cine documental y portal digital de noticias que ha estado en línea desde 2017 y se centra en eventos relacionados con el ambiente en la Patagonia argentina. Creció en la isla de Tierra del Fuego, rodeado por el mar, donde los bosques de algas y la vida marina eran parte del paisaje que aún persiste hoy y que él trabaja para preservar.

La historia de Sofía con PEM empezó con el anhelo de un gran cambio. Está formada en administración de empresas, tiene un máster en Políticas Públicas con especialización en Gestión Ambiental y está capacitada en liderazgo ambiental. Es una buzo apasionada, pero supo frecuentar principalmente las aguas correntosas del mundo corporativo, donde adquirió experiencia en finanzas y sustentabilidad. Aún así, un día decidió marcar una diferencia y ofrecerse como voluntaria en una organización de conservación. Esta búsqueda la condujo a las puertas de PEM donde se sintió atraída por la misión de la organización y su gente. 

Sofía encontró su lugar y se volvió una pieza clave dentro del equipo de estrategias y alianzas. De todos los elementos, el agua es su favorito y sus recuerdos más preciados son ver a su perrito jugando en el mar y bucear con tiburones ballena. En cuanto a su compromiso con la causa, podemos decir que su amor por el océano va hasta lo más profundo.

Carolina se unió a PEM hacia fines de 2022 y pronto se convirtió en miembro del equipo de ciencia y conservación. Antes de PEM, había sido voluntaria en diferentes proyectos tanto en Argentina como en el exterior, donde trabajó con especies marinas. Pero, al haber crecido en un departamento de ciudad, las oleadas de amor por el mar llegaron tarde e inesperadamente a su vida. Luego de bucear por primera vez, supo que iba a pasar cada momento que pudiese bajo el agua y decidió dirigir su carrera hacia el océano. Pasó tres años trabajando en proyectos para la conservación marina con comunidades locales en las costas de Chubut, donde terminó su tesis de grado de Biología mientras se enamoraba del mar patagónico. Hoy, como coordinadora de ciencia y conservación, Caro se asegura de que el equipo cumpla sus metas supervisando varios proyectos, lo que incluye bosques de macroalgas, conservación de tiburones y acuicultura marina. También participa activamente del trabajo de campo, donde se desempeña como buzo científica y cumple su objetivo de vida de estar bajo el agua.

Angie se unió a PEM antes de que fuese oficialmente una realidad. Desde el comienzo, ha coordinado el proyecto de conservación de algas marinas de Tierra del Fuego. Ella es quien impulsa las políticas de conservación y estrategias legales para proteger estos bosques marinos. Como abogada, ha trabajado en el Congreso y en estudios jurídicos; pero en los últimos seis años, su foco estuvo puesto en la conservación marina. 

Angie fue clave en el movimiento que prohibió la salmonicultura en Tierra del Fuego en 2021 y abogó por la creación del Área Protegida de Península Mitre en 2022. A lo largo de este trayecto, notó el papel crucial que las comunidades tienen en la conservación y su trabajo actual hace hincapié en el fortalecimiento del lazo que une a las comunidades locales con el océano.

Mariano conoció al equipo de la fundación durante su último año como secretario de ambiente de Santa Cruz, gracias al trabajo colaborativo entre el gobierno provincial y PEM. Al finalizar con su labor, en 2024, se unió a la organización como coordinador de Proyecto, lo que sumó a sus más de 18 años de experiencia dedicados al ambiente. Cada proyecto de conservación, explica, requiere de un enfoque que integre los aspectos sociales, culturales, económicos y ambientales, por lo que en su rol busca tender puentes entre los diversos actores de la sociedad involucrados para que los proyectos se desarrollen en armonía con las comunidades locales. Su relación con el mar empezó en su infancia, cuando pescaba centollas con su padre durante las mareas extraordinarias de diciembre. Al bajar la marea, se encontró con un universo nuevo y cautivante: un lecho marino lleno de pulpos, estrellas de mar, algas y mejillones. Hoy, le da la bienvenida a nuevos retos y asume la responsabilidad de proteger ese mundo con el que se reencontró.

El lugar de Cata está en la costa, el mar y la naturaleza. Esta sensación de pertenencia tan arraigada ha influenciado toda su vida y la llevó a unirse a PEM en 2023. 

Cata estudió Ciencias Políticas con la idea de causar un impacto significativo en la vida de la gente. Trabajó en puestos del gobierno que brindaban apoyo a personas en situaciones vulnerables y estudió en Alemania, donde aprendió el idioma y se dejó inspirar por una cultura que se centra fuertemente en el cuidado del medioambiente. Estas experiencias la condujeron al camino de la conservación. Como directora de la GSFR, Cata se ha dedicado a proteger el océano de la salmonicultura mediante su colaboración con ONGs, activistas y comunidades costeras a nivel global y a amplificar los esfuerzos locales con apoyo internacional. En sintonía con esta misión, Cata ama los momentos simples de la vida. Entre los que más disfruta, están los atardeceres y amaneceres en el mar: tan grande que parece no tener fin y donde los rayos del sol se reflejan en el agua con colores que son casi una fantasía. Son esos momentos que renuevan su compromiso con el océano.

Guada tiene un título en Administración, un máster en Finanzas y amplia experiencia en varios sectores. Antes de unirse a PEM, era CFO de un grupo financiero y había trabajado en gas y petróleo, auditorías internacionales, impuestos y viajes de intercambio. Su dedicación al servicio siempre fue parte de su vida profesional: participó de programas de voluntariado dedicados a la gente y al ambiente y enseñó en la universidad local para devolverle un poco a la institución que la formó. Pero tal como los ríos más distantes confluyen en el mar, estos caminos aparentemente paralelos se unieron en PEM cuando Guada se volvió nuestra líder financiera, capitana de un equipo a cargo de la estabilidad financiera y eficiencia operacional de la organización. 

Los primeros recuerdos que tiene Guada del océano están colmados de juegos, diversión y momentos compartidos durante las vacaciones en la costa con su familia. El mar, dice, siempre ha sido un refugio y un lugar al que regresar. 

Agustina ha trabajado siempre por la naturaleza. Cuenta con una licenciatura en Gerenciamiento Ambiental y adquirió experiencia gracias a su trabajo en diversas áreas, tanto dentro del sector privado como dentro del gobierno. Se unió a PEM en 2023 en busca de cambios y de una oportunidad que le permitiera marcar verdaderamente la diferencia. 

En PEM, Agus coordina la GSFR, una alianza global dedicada a luchar contra la industria que más rápido está creciendo en el mundo, la industria de la salmonicultura. Cuando le preguntamos por su relación con el océano, nos dijo que la fuerza del mar la llena de energía y que muchas veces le han dicho que en otra vida podía respirar bajo el agua. Nuestra teoría: era un salmón, y así es como aprendió a nadar valientemente contra la corriente.

El amor de Ana por el mar viene de su infancia. Sus más lindos recuerdos son los de caminar hacia el mar, nadar por horas y ser testigo de unos atardeceres únicos en La Mar Grande, en la provincia de Río Negro, durante sus vacaciones familiares. Antes de trabajar con PEM, Ana había fundado una organización llamada “Estepa y Río” dedicada a incentivar la relación sustentable con la naturaleza mediante la concientización sobre el medioambiente local y la organización de actividades al aire libre para jóvenes y niños. Actualmente es referente local en PEM y está a cargo de compartir la información científica que reúne el equipo de conservación en Santa Cruz, para lo cual crea, conduce, promueve e implementa actividades culturales para la comunidad. Su labor es fundamental para forjar un vínculo entre las personas y el mar, y el apoyo por parte de la comunidad refleja el compromiso que tienen de preservarlo.

Ande se sumó a PEM en abril de 2024 con el propósito de usar sus conocimientos en pos de una buena causa. Como coordinador de prensa, su trabajo es el de asegurar que los mensajes de PEM alcancen a tanta gente como sea posible, y su meta personal es hacer que las problemáticas ambientales ocupen la primera plana en los principales medios de comunicación nacionales. Ande, que tiene un título de periodista, se dedica a la prensa escrita y, en los últimos años, se desempeñó como productor de TV. Estas experiencias le dieron el conocimiento y la habilidad para comprender qué es lo que buscan los medios cuando cubren una historia y cómo crear contenido relevante para eventos que aparentan ser comunes y corrientes. La conexión de Ande con el mar es, personalmente, mi favorita: se rumorea en su familia que era imposible dejarlo solo en la playa de niño porque no podía parar de comer arena. En PEM, todos los amantes del océano son bienvenidos, no importan sus preferencias. 

La conexión de David con el océano estuvo inspirada en los relatos que le leía su abuela y en películas sobre capitanes que luchaban contra Poseidón, que lo hicieron soñar con navegar los mares. Pasó su niñez adentrándose en la naturaleza, aprendiendo sobre la importancia de cuidar sus alrededores tanto en casa como en la escuela, mientras que en el club local aprendía sobre el valor de la comunidad. Como referente local de PEM, es responsable de promover la relación entre la fundación y la comunidad, los líderes locales y las instituciones y transformar las estrategias de PEM en acciones de impacto. Antes de trabajar con PEM, trabajaba en el sector privado, pero siempre se había sentido fuertemente atraído por el trabajo socio-ambiental, lo que eventualmente lo hizo virar el timón hacia el trabajo de conservación. Su sueño de navegar se hizo realidad cuando acompañó a un capitán a navegar los fiordos chilenos, donde fue testigo de primera mano de los impactos que tiene la salmonicultura. Al regresar, David se sumó al movimiento que condujo a la prohibición de esta industria en Tierra del Fuego, marcando así el inicio de su viaje hacia la conservación marina.

El amor de Edu por el océano es una historia de toda la vida y ha dedicado 10 años de trabajo a ello. A lo largo de su trayectoria, ha trabajado en el manejo costero integrado, en la creación y el fortalecimiento de áreas marinas protegidas y en el planeamiento ambiental en municipios costeros. Consciente de que compartían la misma pasión, se unió a PEM desde un principio para ayudar a crear marcos regulatorios que garanticen la seguridad legal para estrategias ambientales. Su rol comprende redactar documentos legales y brindar consejos sobre la legislación marítima y ambiental. Lo que Edu siente por el océano nació de sus veranos de chico en Playa Unión, donde su tío abuelo, profesor de historia y aficionado a la naturaleza, solía llevarlo a explorar la vida marina y los fósiles de la costa. Estas experiencias le abrieron los ojos al gran mundo de la vida y los misterios marinos, que le revelaron que había mucho más que simplemente olas y agua salada, e inspiraron su vocación por la conservación marina.

Francisco siempre fue amante de la vida marina. Es casi biólogo y, como activista, tenía sentido aunar sus intereses cuando le ofrecieron el rol de coordinador de voluntarios. Fran dirige actividades tanto en persona como de manera remota ya que los voluntarios de PEM están localizados a lo largo y ancho del país. Él comprende que todos pueden contribuir en la conservación marina sin importar a qué se dedican o donde viven, y que hay muchos modos de involucrarse, tales como compartir la importancia de nuestros océanos e integrar esta conciencia a nuestras vidas cotidianas. Antes de ser coordinador de voluntarios, Fran era un voluntario más que comprendía la necesidad de brindarle a los activistas un espacio de apoyo en el que las preocupaciones ambientales pudieran ser transformadas en acción mediante la potenciación de ideas y el apoyo de las iniciativas entre colegas. Es por esto que en PEM trabaja para unir a la gente y construir una comunidad basada en la motivación de preservar el océano.

Francisco cuenta con un título en Administración de Empresas, un diploma en Economía Circular y una especialización en Gestión Ambiental y Sustentabilidad. Obtuvo su experiencia en el área de finanzas gracias a su trabajo en grandes compañías como SAP; Accenture y Campari, pero su amor eterno por la naturaleza le hizo dar un giro de 180º y buscar grandes causas por las cuales trabajar. En 2023 se unió a PEM como analista de planificación financiera, y hoy es quien gestiona las operaciones financieras en todos los proyectos. 

Su conexión con el océano ha sido una constante en su vida, despertada por una fascinación infantil por la vida marina, las enciclopedias y los documentales sobre el mar.

Hoy, es fan del buceo y cuando no está sumergido mirando pasar la vida debajo del mar, está nadando entre papeles, números y planes para protegerlo.

Iara es ilustradora, tatuadora y una apasionada de la naturaleza. Graduada en Diseño Gráfico por la Universidad de Buenos Aires, cuenta con 8 años de experiencia en agencias de marketing y branding, donde desarrolló su habilidad para transmitir mensajes con impacto a través del diseño. Paralelamente, participó como voluntaria en proyectos ambientales, y su deseo de alinear su carrera con una causa significativa se concretó en 2024, cuando se unió a PEM. Desde pequeña, la inmensidad del mar la fascinó. Con el tiempo, entendió que el océano es también hogar de innumerables criaturas, despertando en ella la necesidad de protegerlo. Hoy, Iara se define como una comunicadora para el mar, prestando su voz a quienes no pueden hablar, pero que, como nosotros, viven, respiran y sienten el océano.

El legado de Jonathan ha estado anclado al mar por generaciones. Sus recuerdos de infancia están colmados de imágenes de botes de remos y cajones de pesca en la Bahía de San Julián y, tal como sus ancestros, cuando creció se hizo pescador. Adquirió experiencia en el cultivo de mariscos, lo que lo llevó a visitar provincias limítrofes de Argentina y Chile para poder aprender sobre los diferentes modos de producción de mejillones. Sin embargo, la situación poco favorable para los pescadores artesanales lo hizo alejarse del océano y entrar a las minas. 

En 2023, la oportunidad de trabajar como referente local en Santa Cruz lo volvió a acercar a las costas. Hoy, su labor consiste en desarrollar un piloto de granja regenerativa de algas junto con el equipo de conservación. Su deseo es el de continuar trabajando en pos de encontrar alternativas sustentables para crear oportunidades para las generaciones futuras.

Juli se sumó al equipo en 2023 con el objetivo de desarrollar el área de Personas alrededor de la cultura de trabajo de PEM. Su rol consiste en facilitar una comunicación efectiva y un lineamiento estratégico dentro de la organización. También trabaja de cerca con todos en PEM, apoyando las experiencias de cada uno y promoviendo políticas innovadoras mediante la creación de un ambiente de trabajo colaborativo y creativo. Cuenta con experiencia en liderazgo de equipos y en implementación de metodologías ágiles.

Para Juli, trabajar con los profesionales de PEM es, en sus propias palabras, su humilde contribución a una causa inmensa. Esto que le da una gran felicidad, también la ayuda a tener los pies en la arena, listos para proteger el mar.  

Mariana se sumó a PEM porque se sintió completamente identificada con la misión de proteger el océano y su biodiversidad. Su rol es asesorar legalmente en los proyectos y estrategias de la organización.

Antes de llegar a PEM, trabajó para la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires, en la Comisión de Intereses Marítimos, Portuarios y Pesca, y fue Directora de Asuntos Jurídicos en la Secretaría de Ciencia y Tecnología de Chubut. También fue clave en la elaboración de un régimen robusto que prohíbe las salmoneras en Tierra del Fuego.

Es abogada, tiene un máster en Gestión y Auditorías Ambientales y es especialista en Oceanografía y Recursos Marinos. El mar, siempre presente en su vida, es su mayor fuente de inspiración: creció cerca de la costa, y esa conexión con el océano sigue guiando su trabajo y su propósito.

La conexión de Milagros con el océano se forjó gracias a los viajes de pesca con su familia y a las vacaciones en playas cercanas. Uno de los recuerdos más vívidos de su infancia es el de buscar, sin éxito, bivalvos enterradores con su palita de juguete en la zona intermareal. Estas experiencias despertaron su curiosidad por la vida marina y la llevaron a estudiar Biología, como así también Botánica Marina en la Universidad Nacional del Sur en Argentina. Debido a su trabajo de tesis, fue parte de un grupo de investigación de algas por dos años y esto intensificó su amor por las algas marinas y sentó las bases para su rol actual. Hoy, es la encargada de hatchery del proyecto de acuicultura marina en PEM, donde es responsable de la funcionalidad y de cultivar sus amadas algas desde el desarrollo de las esporas hasta que puedan ser liberadas en el océano.

El compromiso de Natalia con la conservación viene de su infancia. El contacto con la cuenca del Río de la Plata, fue parte de lo que la inspiró a preocuparse por la naturaleza y a ser voluntaria en varios proyectos ambientales. Su formación en diseño gráfico y diversos cursos con temáticas ambientales, complementan su rol como project manager creativa. En su función, Natalia es la encargada de articular el trabajo del equipo sobre la base de las necesidades y objetivos de cada proyecto. Antes de ser parte de PEM, trabajó como diseñadora gráfica por muchos años y adquirió experiencia coordinando la comunicación de espacios culturales con el foco puesto en el diseño. Estas experiencias formaron su modo de ver a la comunicación como una herramienta para impulsar el cambio social, que ahora se aplica para generar conciencia sobre el océano.

Noel empezó a trabajar en PEM en 2023, como el paso siguiente a una travesía de una década abocada al periodismo y activismo ambiental. Ella se dedica al proyecto de conservación de los bosques marinos de Santa Cruz y coordina al equipo que trabaja para asegurarse de que las acciones estén alineadas con las metas de las organizaciones y comunidades locales, pudiendo transformar así, a los bosques de macroalgas en un valor cultural. Antes de ser parte de PEM, Noel fue voluntaria en la ONG Ríos to Rivers, donde se encargó de capacitar a los jóvenes sobre el impacto de las represas hidroeléctricas y de coordinar intercambios internacionales. También fundó en su área local la primera asociación civil socio-ambiental, llamada “Mata Negra”, e hizo su tesis de grado de Comunicación Social centrada en la conservación de los humedales de la provincia de Buenos Aires. En 2020, recibió un premio honorífico otorgado por el Senado argentino por su labor en la protección de los ríos. El mar rodea su tierra natal y eso para ella se siente como un abrazo diario al que responde con amor y dedicación para conservarlo.

Paula se unió a PEM en 2022, atraída por la oportunidad de trabajar en la conservación marina en Santa Cruz, la provincia donde nació y donde el mar siempre le hizo compañía. De niña, visitaba la Bahía de Mazarredo todos los años, donde iba a mirar el resoplo de las ballenas y las aves marinas en la distancia mientras caminaba entre algas en la costa, en un paisaje único. Inspirada por esta experiencia, Paula se convirtió en bióloga especializada en Ecología Marina. Tiene también títulos en Gestión de Áreas Protegidas y Prácticas de Conservación de la Vida Silvestre. En PEM, trabaja ejecutando y monitoreando proyectos de ciencia y conservación, con el foco puesto en el proyecto sobre tiburones que busca proteger las especies endémicas del sur de la Patagonia. Cuenta con experiencia en grupos de investigación y varios proyectos de extensión y se enfocó fuertemente en el trabajo de conservación. Crecer en el campo le enseñó a amar lo simple y a comprender lo que es ser parte de la naturaleza y es por eso que dedica su vida a preservarla.   

Antes de ser parte de PEM, Sam trabajaba codo a codo con los guardaparques de Isla Pingüino, en Santa Cruz. Esta área natural protegida es casa de una increíble biodiversidad y en febrero de 2023, la organización comenzó a planificar una expedición para descubrir la vida subacuática del lugar. Fue durante una búsqueda para su expedición que Sam tuvo la oportunidad de trabajar con uno de los coordinadores de PEM. Entusiasmada por aprender acerca de lo que vivía debajo de la superficie del parque, Sam empezó a colaborar con el equipo y pronto ya formaba parte de él. 

Hoy, aún continúa protegiendo el océano y su vida silvestre pero como referente local de PEM. Al mejorar el lazo entre la comunidad y el mar, sus costas y la inmensa naturaleza que los rodea, Sam promueve la protección del mar como valor cultural.   

En abril de 2024, Silvi estaba buscando un cambio y PEM, una analista de administración. Para ella, siempre fue muy enriquecedor trabajar con un propósito y por eso no dudó en sumarse. Se desempeñó en roles similares por más de 9 años y una de sus experiencias favoritas fue en una empresa B que se dedicaba a recolectar reciclables de grandes generadores. Hacer un impacto positivo en el ambiente era y es aún hoy en día, su principal motivación en el trabajo. En PEM, realiza numerosas tareas en todos los proyectos, lo que incluye mantenerse informada acerca de todos los proyectos de conservación y brindar apoyo para que se concreten. Silvi ama la naturaleza y, al haber nacido en Uruguay, todos sus recuerdos del verano son en la playa. Siempre fue la primera en saltar al agua y la última en salir: el pececito de la familia.

Sofía tiene una licenciatura en Gobierno y Relaciones Internacionales y estudios de posgrado en Gestión Ambiental Sostenible y Desarrollo Local. Con una carrera dedicada al “tercer sector”, soñaba con encontrar un rol en el que pudiera ganar experiencia trabajando junto con comunidades sin dejar de lado su pasión por la conservación marina. Luego de mudarse a Tierra del Fuego en 2023, se unió al equipo como referente local e impulsó iniciativas que representan los valores principales de PEM. Con el foco puesto en el compromiso comunitario, promueve diversas actividades culturales que mejoran el conocimiento, respeto y cuidado por el ecosistema marino. Su verdadera pasión por el mar nació con su padre que le enseñó a nadar, le compartió su amor por el buceo y la hizo aprender sus señas. Hoy, Sofía alimenta esa misma pasión dentro de su comunidad local.

Amante de la naturaleza y la aventura, Sofi cree en vivir la vida al máximo. Y en eso estaba cuando se topó con PEM luego de un movimiento ambiental del que participó. Aunque estaba conforme con su trabajo anterior, se sentía irresistiblemente atraída por la misión de PEM y se unió al equipo como tesorera. Al contar con experiencia en roles similares, supervisa las políticas de transacción y elabora el presupuesto anual de tesorería mientras fomenta las relaciones con entidades financieras a fin de garantizar que los proyectos de la organización se realicen sin complicaciones. Su conexión con el mar comenzó cuando jugaba entre las olas, perdiendo la noción del tiempo durante sus vacaciones familiares, y fue creciendo a medida que se involucraba en deportes de río y varios proyectos ambientales que le permitieron comprender cómo la naturaleza está interconectada y, a fin de cuentas, cuál es su conexión con PEM.

La pasión inquebrantable de Trini por la naturaleza, en especial, por el mar, la selva, y los animales, siempre alimentó su espíritu aventurero. La profunda conexión de su familia con el mundo natural ha nutrido el amor que siente por él desde una temprana edad. Desde los veranos en su niñez junto al mar hasta encuentros con tiburones, orcas, ballenas, delfines, tortugas y mantarrayas, el océano siempre fue su fuente de inspiración y asombro. Luego de graduarse del secundario, decidió viajar e instalarse en la costa de Nueva Zelanda por diez años. Allí, se zambulló en el ambiente local, donde asumió roles de liderazgo mientras se involucraba como voluntaria en SPCA con la protección de animales. Durante este período, exploró más de 20 países y descubrió diversas formas de vida. Sin embargo, fue la cultura Māori de Nueva Zelanda la que más le influenció: le enseñó a venerar aún más al océano y su protección. Equipada con lo aprendido en sus viajes y en su carrera de Ciencias de la Comunicación, Trini regresó a Argentina con el deseo de generar un cambio significativo. En 2023, se unió al equipo de estrategias y alianzas de Por el Mar, con quienes se comprometió a recaudar fondos para los proyectos de PEM y donde puede seguir su vocación por la conservación.

El mar, para Valeria, siempre fue una fuente de inspiración, un espacio donde la curiosidad y la calma coexisten. De niña solía pasar horas observando con curiosidad la inmensidad del mar y nadando en sus aguas. Valeria es diseñadora gráfica y tiene 10 años de experiencia en el ámbito de la comunicación audiovisual, donde ha transformado su mirada sensible y creativa en una herramienta poderosa para dar vida a los proyectos en los que formó parte. Amante de la naturaleza, apasionada por las artes, le interesa explorar diversas formas de expresión, tales como la caligrafía, el dibujo, la cerámica y la pintura. Se unió a PEM en 2023 buscando un desafío que combinara su amor por el diseño y su profundo respeto por el océano y los animales. Hoy, se dedica a transformar ideas en experiencias visuales que inspiran y generan conciencia sobre el océano.

Vicky es diseñadora gráfica, pero hace años se sumergió en el mundo de la comunicación, aprendiendo sobre redacción publicitaria y redes sociales, lo que transformó su trabajo de mil maneras. Se unió a PEM en 2023 como creadora de contenido y nos cuenta que este rol, lúdico y divertido, también conlleva una gran responsabilidad. En un mundo en el que estamos constantemente expuestos a la información, captar la atención de la gente no es sencillo, pero este desafío es lo que más le gusta, y logra con creatividad contar la historia de PEM y la de los océanos. Pero, ¿qué hay de la historia de Vicky con el océano? De chica, la inmensidad y fuerza del océano la aterrorizaban hasta que su madre le dijo que debajo del mar, había vida y que esta vida estaba dejando su huella. Ahora sin miedo recorre el mundo de las redes sociales que es casi tan grande como el mar.